Alexander Ayala despertó con el madero y fue crucial en el ataque contra Pinar del Río. Foto: Ricardo López Hevia
Granma, Las Tunas y Artemisa fabricaron impresionantes racimos de carreras que allanaron su camino al triunfo en el inicio de las segundas subseries de la ronda élite de la pelota cubana.
Autor: Aliet Arzola Lima | aliet@granma.cu
Los maderos tronaron en la noche de este lunes, cuando comenzaron las segundas subseries de la ronda élite de la 57 Serie Nacional de Béisbol, en la cual Granma, monarca actual, sube como la espuma en busca de un puesto que los meta directo en la postemporada.
Los Alazanes de Carlos Martí vapulearon a los Leones de Industriales, quienes sufrieron su tercera derrota en cuatro salidas durante la presente fase. A los Azules les falló su abridor, el zurdo pinero Wilber Pérez, perdedor del encuentro tras permitir siete limpias en par de capítulos.
El nuevo miembro de la rotación de los capitalinos, aunque solo permitió tres jits, concedió cuatro boletos y cometió dos wild pitch, uno de ellos para abrirle las puertas del plato a Yulexis La Rosa, quien anotó la tercera carrera de los granmenses.
Antes, Yoelkis Céspedes había remolcado las dos de apertura con cohete al izquierdo, mientras Guillermo Avilés y Carlos Benítez lo imitaron con sendos cañonazos que también impulsaron par de rayas per cápita.
Todo ese gasto ofensivo llegó en el segundo episodio, cuando los Alazanes pisaron siete veces la goma, a las cuales añadieron tres en la mitad del encuentro, suficientes para decretar el marcador de nocao. En ese segundo racimo de los actuales monarcas incidió un error de Wilfredo Aroche que costó par de anotaciones.
Los males industrialistas se extienden más allá del pitcheo, pues la ofensiva tampoco pudo carburar ante los envíos del zurdo Ulfrido García. El santiaguero, refuerzo de los granmenses, lanzó siete entradas perfectas, con solo cuatro jits permitidos, tres ponches y un boleto, suficiente para apuntarse su octavo éxito del campeonato, primero con la casaca de los Alazanes.
En Pinar del Río la película fue muy similar, pero como protagonistas actuaron los Leñadores tuneros, verdugos de los serpentineros vueltabajeros con una docena de anotaciones, ocho de ellas en un rally materializado en el tercer inning. En ese largo asalto resultaron cruciales los batazos de Yosvany Alarcón, Alexander Ayala, Yunier Rondón y Yunior Paumier, quienes impulsaron cinco.
Por si fuera poco, el relevista pinareño Andrés Castro, novato, regaló un boleto a Andrés Quiala con las bases llenas, mientras el camarero Pedro Luis Dueñas cometió un costoso error de dos anotaciones. Un total de siete jugadores del plantel oriental remolcaron al menos una raya en el San Luis, donde el pitcheo de los Vegueros naufragó de punta a cabo.
Luego de perder dos encuentros en territorio yumurino, los Leñadores se levantaron plenamente, pues además de recuperar su demoledora producción, contaron con inmaculado trabajo monticular del agramontino Yariel Rodríguez, quien retiró siete entradas a ritmo de cinco ponches y cuarto jits, noticia alentadora para Pablo Civil, cuyo principal dolor de cabeza es el pitcheo.
También volvieron a la senda triunfal los Cazadores artemiseños, apoyados en faena combinada del zurdo Misael Villa y el novato Roilandy Rodríguez, quienes espaciaron 11 inatrapables de la tanda matancera y solo permitieron cuatro carreras (dos de ellas sucias), en parte gracias a su buen control, pues no regalaron boletos y recetaron nueve ponches.
Los pupilos de Danny Valdespino concentraron su gasto ofensivo en el tercero y el sexto episodio, entre los cuales anotaron nueve carreras. Yosvani Peñalver (cuatro cohetes y jonrón) y Norel González (par de jits y un triple) llevaron la voz cantante con seis remolques de conjunto.
Este despertar madero en ristre es la mejor noticia para los Cazadores, que han presentado múltiples problemas en el apartado ofensivo. Los refuerzos Yordan Manduley, Yunier Mendoza, Denis Laza y el mencionado Norel ofrecen un nuevo aire a la alineación, que si logra estabilizar un rendimiento positivo y combinarse con el trabajo sólido de los lanzadores, pueden convertir a los artemiseños en un rival duro de roer.
Anotación por entradas
Tabla de posiciones
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