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Alexis 'Chino' Lavastida: "en la NBA y la WNBA se juega el mejor básquet del planeta"


Por:Julita Osendi.
21/12/2017.

Una noche del mes de abril de 2010, el equipo Capitalinos que representaba a La Habana en la Liga Superior de Básquet, recuperó la cima de esta competencia tras años de dominio de los Búfalos Avileños.
Fue en la sede de estos, la Sala Polivalente Girado Córdova Cardín que el base de los giraldillos, Alexis Lavastida, se echó encima el peso ofensivo de los suyos y con 20 puntos inclinó la balanza a favor del colectivo que por sexta ocasión conducía al cetro el DT Miguelito Calderón.

Y precisamente hoy dialogamos con el Chino Lavastida. De sus primeros pasos por la vida y por su carrera nos habla el defensivo jugador cubano.
“Nací en febrero de 1977 en Maternidad de Marianao en La Habana, hijo de Gloria y Rolando, quien por cierto siempre estuvo vinculado al deporte como entrenador de varias figuras del atletismo cubano. Tengo tres hermanos: Kirsi, Jean y Ernesto.”

Alexis Lavastida es un basquebolista producto de la pirámide del alto rendimiento del deporte cubano. Estudió en Pre-EIDE, EIDE, ESPA nacional y, finalmente, Centro de Alto Rendimiento Cerro Pelado.
“De aquellos primeros tiempos guardo muy buenos recuerdos. Las Ligas Superiores de Baloncesto eran el segundo espectáculo del deporte cubano. Había que ver aquellos enfrentamientos entre Orientales, Centrales, Capitalinos.
“Jugadores como 'el Virtuoso' Borrell, 'el Ninja' Caballero, 'el Fecha' Amaro, 'el Helicóptero' Vázquez, 'la Piedra' Simón, los hermanos Herrera expandían clase y buen juego por las canchas del país. Era un placer verlos jugar, tirar desde el perímetro, donquear. Amor a la camiseta, gradas llenas”.
¿Cuándo debutas en Capitalinos?

“Tras mi último curso en el CEAR Cardín, hacen una preselección de 20 jugadores y logro hacer el equipo de 15 integrantes. ¡Allí estuve 15 años, con el conjunto que más había ganado en la LSB!”
Ya me dijiste que la LSB era un gran espectáculo, incluso muchos dejaban la pelota a un lado para ver a nuestros baloncentistas jugar, ¿qué paso?
“Como te dije, en su comienzo era fantástica: recuerdo que llegó al nivel del deporte nacional, el béisbol. Se llenaban todas las instalaciones del país; se quedaban aficionados afuera, había una magnífica divulgación por todos los medios, incluyendo las transmisiones televisivas y radiales.
“Eran cuatro escuadras: Orientales, Centrales, Occidentales y Capitalinos, donde se concentraba lo mejor de cada región; en nuestro caso, lo mejor de la capital. No era fácil hacer equipo.

“Calidad, organización, rivalidad; en fin, mucho más que lo que hay ahora. Por ejemplo, en la actualidadempieza la Liga y los uniformes no están hechos o no hay pelotas nuevas para jugar.
“La calidad no es la misma; es verdad que se han perdido buenos jugadores porque decidieron probarse en otras ligas, o están contratados por Cubadeportes, por ejemplo, en Argentina, El Salvador. Pero sigue faltando nivel.”
A propósito de nivel, de calidad, de buen juego, ¿cuál es tu equipo CUBA ideal?
“Roberto Carlos Herrera, Leonardo Pérez, Ruperto Herrera, Lázaro Borrell y Pedro Chapé. Y, claro, Miguelito Calderón como director técnico.”

Viendo esos nombres y amando como amo el buen básquet, resulta triste ver cómo el quinteto femenino no solo no clasifica para el Mundial, sino que pierde ante un desconocido Paragüay en el Pre Mundial de Argentina; y los varones ni siquiera se acercan a un buen lugar en el continente americano.
Además de lo ya expuesto por ti de los jugadores que se van a jugar en ligas foráneas, tienen que existir otros factores, ¿no?
“Es cierto. Partimos de una Liga que no tiene el nivel que necesitamos para el desarrollo de los jugadores jóvenes. Se eliminó la ESPA nacional que era la cantera de los equipos nacionales sub 22 y mayores.
“Los campeonatos juveniles son muy cortos, apenas 5 ó 6 partidos. Lo mismo sucede con los escolares. Antes existían torneos, por ejemplo los Convivios con Puerto Rico; jugaban más antes de llegar a adultos. Hay una carencia total o casi total para no ser absolutos, de topes.

“No existen conferencias internacionales para el desarrollo de los entrenadores jóvenes, que hay muchos ahora con deseos de aprender y ser mejores cada día. Pero son, prácticamente, empíricos, alejados de la actualidad en cuanto a técnica se refiere.
“No existe una Liga con nivel que en la década de los 90 nos permitió ganar tres certámenes Centrobasquet consecutivos, y ahora ni nos acercamos.
“Claro que las pérdidas de buenos jugadores influyen pero si hubiese una buena base, la debacle no fuera tanta. La escuadra femenina carece de jugadoras altas, y su liga nacional es aún de menor nivel que la masculina. Las contrataciones pueden ayudar pero si internamente no subimos la calidad, poco o nada hacemos.”
Bien, dejemos las cosas tristes que estamos en Navidades y hay que recordar las buenas que nos han pasado.
Dime alguna anécdota que te haya marcado.

“Recuerdo cuando llegué a la Liga Superior, estaba jovencito y soñaba con ser partícipe de un título de Capitalinos. Estábamos perdiendo y figuras de la talla de Ruperto, el Oso William, Leopoldo Vázquez, el Zorro Casanova, el Flecha Amaro, me decían: 'no te preocupes que todavía falta', y al terminar el tercer tiempo y empezando el cuarto, arrancaba el tren de la capital.
“Arrollaban a todos, eran implacables. Incluso, escogían el rival para los plays off porque nos gustaba jugar contra Orientales, un gran equipo también.
“¿Te cuento otra anécdota? Estábamos jugando un play off Capitalinos – Ciego. Todavía había nivel, las gradas se atestaban de público, había una gran rivalidad entre ambos.
“En el calentamiento no veíamos a Georfri Silvestre, su principal jugador, no sólo de Ciego sino de Cuba. Todos pensábamos que no jugaría, y todos decíamos: 'sin el Gato, los búfalos están muertos hoy'.
“Presentan el equipo y no aparece Silvestre. Ya tú sabes. Pero, de pronto, se apagan las luces de la Sala Polivalente y bajo un reflector aparece el Gato haciéndole a las gradas el arañazo del felino y aquello se vino abajo.
“¡Qué clase de golpe psicológico! Nos mataron los Búfalos. Georfri, nos metió 35 puntos, ¡nos mató!”
Alexis Lavastida estuvo 8 años en el equipo CUBA como base o defensa organizador, la misma posición que desempeñaba con Capitalinos.
¿Qué características debe tener el jugador que se desempeñe como UNO?
“Debe ser habilidoso, poseer la capacidad de distribuir el juego con inteligencia, entender cómo leer lo que está pasando, lo que se necesita en cada momento. Tiene que saber jugar los tres ritmos de juego. Ser un buen penetrador para poder asistir; tener buena puntería desde el perímetro ( de 3 puntos); ser líder para que te sigan los demás. Hay que ser muy inteligente.
“Para mí el mejor de los nuestros fue Roberto Carlos 'el Chispa' Herrera. Ése lo tenía todo. Era el líder indiscutible, asistidor, anotaba sin tener esa excelencia desde el perímetro, era muy rápido y dominaba todos los ritmos de juego”.
¿Tus peores y mejores momentos en tantos años sobre la cancha?
“El peor momento con el team Cuba fue en el 2008, cuando perdimos con República Dominicana en semifinal y no pudimos asistir a los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
“El mejor en el 2009, en el Torneo del Caribe de Tortola, Isla Vírgenes Británicas. Clasificamos para el pre Mundial, que al final no fuimos porque el INDER decidió que no participáramos.
“En ese certamen fui el mejor canastero de 3 puntos con 15 y mejor por ciento de tres puntos con 55% de 27 intentos 15 anotados.
“Con Capitalinos lo peor fue la derrota ante Ciego de Ávila en uno de los plays off que jugamos que era de 5 a ganar 3, y después de haber salidos airosos en los 2 primeros encuentros, perdimos tres seguidos.
“Lo mejor, cuando en el 2010 fuimos campeones al superar 4 a 1 en su tierra a los Búfalos, y fui seleccionado el MVP.”
Después del retiro de las canchas, ¿qué hiciste?
“Estuve trabando en la Dirección de Deportes del municipio La Lisa como coach de las categorías 9 – 10 y 11- 12 años. Ahí estaba con el profesor Adrián Paumier. 'el Pulga'. Ahí ganábamos o quedábamos en el podio.
“Apoyaba en la EIDE Mártires de Barbados, me gusta enseñar. En el 2013 solicité visa para Estados Unidos y me la otorgaron por cinco años. Desde entonces estoy viniendo a la Florida, Cape Coral. Pedí la baja del INDER. Ahora trabajo en el negocio con mi hermano. Estoy aquí cinco meses y después regreso a Cuba y estoy tres, y así me busco la vida.”
A la hora de hablar de la élite del baloncesto mundial, enseguida nos viene a la cabeza a NBA y la WNBA, o sea, las ligas profesionales del básquet en Estados Unidos, torneos que aglutinan buena parte de los mejores jugadores del mundo, en uno y otro sexos.
También hay buen básquet en Europa. ¿Cuál para ti es mejor?
“Sin duda alguna, en la NBA y la WNBA se juega el mejor básquet del planeta. Es el nivel más alto. Se concentran los mejores, no solo de Estados Unidos sino de la Tierra, tienen presupuesto para ello. Convierten los juegos en show, en espectáculo.
“Allí jugaron mis basquebolistas favoritos: Michael Jordan, Kovi Braynt, Lebrom James y Dereck Rose (lástima que éste se lesiona mucho)”.
Me despido de uno de los jugadores más carismáticos y dinámicos del básquet capitalino y cubano en sentido general y le doy a él la palabra para concluir este “gardeo a presión por toda la cancha” que tanto él acostumbraba a hacer.
“Además de desearle Feliz Navidad y un magnífico 2018 a los lectores de CiberCuba les digo que nunca olvido mis orígenes, mi bella Sala Polivalente de Plaza, que no acaban de arreglar en cinco años y que guarda lo mejor de mi carrera.
“Mis últimas palabras en esta entrevista para desear que pronto el Termómetro del básquet cubano, donde todos los jugadores del país querían actuar, reabra sus puertas.
“Ahí viví experiencias únicas. Allí lloré de tristeza y reí con muchas alegrías: encuentros con fanáticos que te alegraban el corazón y daban fuerza para seguir trabando, victorias resonantes, canastas increíbles, pases que nadie esperaba que hiciera.
“Ahí me inicié en la LSB, crecí como jugador. Viví una de las mejores batallas de las ligas: los plays off Ciego vs Capitalinos; aquéllo era una fiesta, venía gente de todos lados. ¡En fin, así surgió el Chino Lavastida!

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