Luis Enrique González: “Con la mira puesta en el futuro del pitcheo cubano”

Captación de talentos en la provincia de Villa Clara garantizará buenos lanzadores salidos del territorio...

Villa Clara se ha convertido en una de las provincias que mejor trabajo tiene en la formación de lanzadores, expresó el coach de tercera de los equipos Cuba, Luis Enrique González. (Luis Ávila Armas 

Por:LUIS ÁVILA ARMAS.

Un equipo de experimentados entrenadores del béisbol cubano, encabezados por el otrora coach de tercera de los equipos Cuba, Luis Enrique González, realizan un arduo trabajo en la provincia de Villa Clara para la captación de talentos, que en el futuro puedan ayudar desde el montículo, no solo al territorio villaclareño, también ¿por qué no? al equipo nacional.

Cubahora conversó con Luis Enrique González, Kikí. quien explicó en detalles en qué consiste este proyecto.

- Luis, ¿cómo es que comienza este trabajo de captación en la provincia?

- Mira, debo comenzar por decirte que sin la ayuda de Pedrito Pérez, único entrenador de picheo que ha estado en las cinco olimpiadas donde intervino el béisbol cubano, este trabajo hubiese estado incompleto, pero sus sabios consejos teóricos hicieron que nosotros pudiéramos ir a los trece municipios de la provincia y captar allí a jóvenes entre 15 y 20 años que tuviesen las condiciones para desempeñarse como lanzadores, desde luego, después de que se pulan las deficiencias que ellos traen de la calle en la Academia Provincial. Les hicimos la prueba a 180 jóvenes, de ellos hoy se trabaja con 12, diez son derechos y dos zurdos. La velocidad máxima que han tirado es de 89 millas, pero le recuerdo que estamos hablando de muchachos que no están en la pirámide, es decir, no han pasado por nuestras escuelas.

- Profesor, ¿quiénes son los entrenadores que trabajan con estos talentos del picheo villaclareño en la academia de Villa clara?

- En la Academia hay un equipo de trabajo que labora con estos doce jóvenes más los otros lanzadores que sí han lanzado en las categorías juveniles en nuestro país. Allí están trabajando con los muchachos, el preparador físico Roberto Pupo, glorias deportivas como José Ramón Riscart y Eliecer Montes de Oca, además del maestro, Pedrito Pérez que a sus 80 años todavía imparte allí sus conocimientos teóricos.

- Usted me decía que esta no es la primera experiencia de este tipo en la provincia. ¿Puede hablarme de esas otras experiencias?

- Cómo no, mira, en los años 80 nosotros hicimos un trabajo parecido con jóvenes de la calle y le cuento que de aquel grupo que nosotros captamos salieron lanzadores que más tarde hicieron el equipo Cuba. Recuerdo que entre ellos estaban: Reynaldo Santana, Dagoberto Martínez, Guillermo Martín; y más adelante ya a finales de los años 90 captamos a Luis Borroto, quien llegó a convertirse en campeón olímpico y lanzó en el primer Clásico Mundial en el 2006. Borroto después que trabajamos con él en la Academia llegó a tirar 90 millas sostenidas.

- Entonces, de estos 12 jóvenes entre 15 y 20 años que hoy entrenan en la academia villaclareña no podemos descartar que mañana alguno de ellos debute en series nacionales e, incluso, pueda llegar a integrar el equipo de las cuatro letras. ¿Es así profesor?

- De eso estamos convencidos. Yo no sé si alguno de ellos pueda estar con el Cuba, pero de que van a fortalecer el picheo en la provincia por las condiciones que tienen, de eso no tengo dudas. Le recuerdo que este es un trabajo que se ha hecho con mucha paciencia para captar los que poseen más condiciones, los más talentosos. Ahora se trabaja hace más de cuatro meses en pulir las mayores deficiencias que tienen y después decidiremos cuándo se incorporan a los torneos provinciales. De lo que sí estoy convencido es que los muchachos tienen futuro y hacia el porvenir tiene que estar nuestra mirada.

Lo cierto es que Villa Clara se ha convertido desde hace años en una de las provincias que mejor trabajo tiene en la formación de lanzadores. Seguir trabajando es el objetivo de estos avezados entrenadores de la pelota villaclareña, que, sin lugar a dudas, tienen la mira puesta en el futuro.