Domadores encierran a los Tigres
Los cubanos se impusieron apelando a su experiencia y a una maestría consolidada a través de los años
Foto: Ariel Cecilio Lemus |
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Por tercera oportunidad en igual número de temporadas, los Domadores de Cuba ganaron como locales a los Tigres de Uzbekistán en su fortaleza del coliseo de la Ciudad Deportiva, sin la sombra de una derrota, en la continuación de la Serie Mundial de Boxeo.
En el segundo cartel de la octava edición de la lid, los antillanos trabajaron fuerte para llevarse el éxito 5-0, en el formato C-2 (52, 60, 69, 81 y +91 kg), y extender su cadena de victorias a más de 65 en los combates efectuados solo en la capital cubana.
De sacar la primera sonrisa se encargó el mosca espirituano Yosbani Veitía ante Khudoynazar Fayzov, por unanimidad, no sin emplearse a fondo. «Faysov se movió mucho sobre el ring, eso hizo que varios golpes míos quedaran en el aire, pero también se debe a que estuve fuera de distancia. En las próximas semanas voy a trabajar en la precisión y a medida que avance el calendario me veré mejor», declaró el espirituano.
Igualmente, de manera reñida saldó en su favor el duelo (3-0) el ligero pinareño Lázaro Álvarez frente a Shunkor Abdurasulov. El pinareño encontró resistencia de su adversario en los inicios de cada uno de los cinco asaltos, pero a medida que pasaron los segundos Álvarez pegó mejor y aprovechó la vulnerabilidad en defensa del púgil asiático para descargar golpes en repetición muy efectivos.
En la mejor pelea de la noche, el peso welter vueltabajero Roniel Iglesias apeló a toda su experiencia para someter a Makhmud Gaipov (3-0), contrincante este último de poca técnica, pero con mucho empuje y resistencia.
«Fue una pelea exigente, mi rival no me dejó trabajar con libertad. En el tercer asalto Gaipov se atrevió y me dio buenos golpes, pero yo cambié mi técnica de combate como me indicaron los entrenadores y logré conservar la ventaja», sostuvo Iglesias.
Bastante deslucido resultó el combate entre Julio César La Cruz y Madiyar Saidrakhimov con resbalones, golpes al aire, empujones y agarrones por parte de ambos protagonistas. No obstante, el camagüeyano desde la corta distancia abrió la defensa del uzbeko y con una excelente movilidad le llegó a propinar hasta dos conteos de protección, válidos para cerrar un triunfo unánime.
En la última confrontación de la noche el superpesado santiaguero José Ángel Larduet aseguró la barrida por los Domadores, tras superar con bastante trabajo 2-1 a Bakhodir Jalolov, quien se vio por momentos mejor que el cubano sobre el cuadrilátero. Sin embargo, los jueces premiaron el esfuerzo del cubano a partir del tercer asalto.
A pesar de caer en sus cinco combates, los Tigres de Uzbekistán no lucieron tan mal como registró la votación de los jueces. En cada asalto estos jóvenes boxeadores salieron a pelear sin miramientos al rival. Los Domadores se impusieron apelando a su experiencia y a una maestría consolidada a través de los años.
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