IMPERDIBLE: Receptor de Industriales recorrió el mundo hasta que llegó a la MLB

Por Patricia Escalante.

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Bárbaro Cañizares, quien fuera conocido por muchos como “El Caña”, dejó una trayectoria imborrable en el béisbol cubano e internacional. Su éxito llegó temprano, con apenas 15 años debutó en la temporada 1994/1995 de la Serie Nacional y un año después se proclamó campeón bajo el mando de Pedro Medina.

Su carrera en la Mayor de las Antillas se desarrolló entre las selecciones de Industriales y Metropolitanos. En 1999 jugó por primera vez con el plantel escarlata y los acompañó durante tres campeonatos acumulando .348 de AVE, 110 imparables, 16 dobles, 14 jonrones, 61 impulsadas y OBP de .459.

Su trayectoria con el primer equipo de la capital, en aquellos tiempos, está marcada por siete temporadas y sus números le permitieron en más de una ocasión integrar selecciones nacionales. A comienzos de 2001 asistió al Torneo Interpuertos de Rotterdam, en Holanda y un año después asistió a la Copa de las Américas efectuada en México.

Asimismo, en 2002 Cañizares integró junto a Roger Machado y Ariel Pestano, el grupo de receptores elegidos para jugar en la Copa Intercontinental celebrada en Cuba. Torneo donde tuvo un desempeño notable, tras batear .412, con tres jonrones, siete boletos y once carreras impulsadas como bateador designado, posición que lo llevaría al All Star y a la nominación como Jugador Más Valioso (MVP).

Tras su salida del país en 2004, el habanero había promediado .298, 119 dobles, 52 cuadrangulares, 379 empujadas, 671 hits y 3 títulos de Serie Nacional.

La carrera internacional de Cañizares despuntó hacia 2005-2006 con su primer contrato en Nicaragua, ruta que continuaría por México, lugar donde fue dos veces MVP y en una ocasión “Champions Bate”. Estados Unidos Venezuela, República Dominicana, ligas independientes y Japón también son parte de su historial, en este último apareció con el Fukuoka SoftBank Hawks.

El madero capitalino, también tuvo paso por las Grandes Ligas en 2009 con los Bravos de Atlanta, franquicia con la cual jugó apenas cinco partidos, pero sin dudas fueron de los más importantes de su carrera (.190 de promedio ofensivo). Allí permaneció hasta 2010, año en que pasó toda la temporada en Triple A y no subió a MLB a pesar de otra gran demostración ofensiva (.341/.403/.504/ en 126 encuentros)

Tomado de industriales de la habana