La esquina azul: Carmona y su tropa derribaron a los Elefantes de Cienfuegos
Por:Boris Luis Cabrera.
En un partido deslucido por el descontrol de los lanzadores, los Industriales de la capital derribaron a los Elefantes de Cienfuegos 14-10 en su mismo terreno del 5 de Septiembre, para alcanzar su séptimo triunfo en la campaña y mantenerse en zona de clasificación.
12 boletos de libre tránsito regalaron los pitchers sureños, que combinados con igual número de indiscutibles producidos por la manada felina dieron al traste con sus aspiraciones.
Los anfitriones, llevando en su manga derecha el número 6 del gran Pedro José Rodriguez víspera del primer aniversario de su fallecimiento, ametrallaron al abridor capitalino David Mena en el mismo primer episodio, para sacarlo con ruido del box con un paquete pesado de cuatro anotaciones sobre su espalda.
El diestro de la Habana del Este apenas pudo sacar un out y soportó cuatro irrebatibles conexiones de hits, entre ellos un doblete impulsor de Pavel Quesada, en su primera apertura en más de dos años después de ejercer la función de cerrador con los Cocodrilos de Matanzas en la temporada pasada.
Su sustituto Remberto Barreto no pudo apagar el fuego que se extendía por el campo, y admitió un par de imparables remolcadores que completaron el racimo tempranero, mientras la afición enloquecía en los graderíos.
El desafío elevó su temperatura en el tercer inning cuando Sandy Menocal, quien no ha querido soltar el guante ni el bate desde que recibió la oportunidad de jugar, desapareció la esférica por encima de los colchones por segunda ocasión en su carrera deportiva, para desestabilizar al abridor Abel Campos.
Par de bases por bolas consecutivas y un cohete empujador de Jorge Luis Barcelán le estallaron el montículo al serpentinero, pegaron a los azules en el marcador, y sacaron los demonios del pitcheo rival, el más rezagado del campeonato.
Una entrada más tarde la tropa de Guillermo Carmona pisó seis veces la goma para tomar una ventaja que parecía inalcanzable. Tres Elefantes se balancearon en el montículo contrario regalando un total de cuatro boletos, dos de ellos con bases llenas, y soportando cuatro imparables, entre ellos tubeyes de Jorge Alomá (4-1), y dos remolcadores del desbordado Menocal (5-3) y del indomable Yosvani Peñalver (5-2), quien se reafirmó como el máximo productor de hits del campeonato.
Sin embargo, las deficiencias del béisbol cubano andaban de fiesta esta tarde en ambas bancas. No pudieron Barreto ni Andy Vargas detener a los paquidermos con un deficiente control que terminó con un bambinazo de Quesada (5-2) con las almohadas repletas, para empatar el partido a nueve carreras.
La ventaja llegó en el sexto impulsada por un elevado de sacrificio de Lázaro Ponce (3-0) frente a un envío de Marlon Muños, y la definición un apartado más tarde cuando Andrés Hernández (2-1) limpió los sacos llenos con un doblete a las praderas, ante el novato Pedro Soca.
Vargas se compuso en el box y aunque toleró otra anotación en el octavo por triple impulsador de Richel Lopez (4-2), caminó 4.2 capítulos con siete ponches propinados para acreditarse su segundo éxito de la contienda.
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