Yoandry Urgellés asegura que hay talento en los jardineros Azules
El campeón olímpico de béisbol en Atenas 2004, Yoandry Urgellés, asume como segundo entrenador de la reserva de Industriales en la 61 Serie Nacional, junto al conocido Rolando Verde, posibilidad que lo mantiene vinculado al deporte al cual dedicó 22 años como pelotero activo.
El otrora estelar jardinero de los Azules y de varios equipos nacionales manifestó que junto a Verde y los aportes de Alexander Malleta, entrenan a un reducido, pero talentoso grupo de peloteros que pertenecen a la reserva y tienen deseos de imponerse en clásicos nacionales.
Según dijo, son atletas que llegan a este nivel con muchas deficiencias técnicas, la que se deben corregir con muchas horas de trabajo y empeño.
Urgellés, de 40 años, subrayó que la posibilidad de jugar durante tantos años en la pelota élite cubana le permitieron apropiarse de las técnicas esenciales como bateador y jugador a la defensa, herramientas que pone a disposición de los atletas noveles, quienes esperan su oportunidad con el equipo más emblemático del béisbol cubano.
En relación con las posibilidades de Industriales en la version 61 de la Serie Nacional, argumentó que el equipo está bien preparado, con jugadores de condiciones y mentalidad ganadora, deseosos de regalar un nuevo título a la afición capitalina.
“Primero hay que buscar un puesto entre los ocho mejores, después avanzar a la semifinal y dejar la piel en el terreno para llegar a la final”, sentenció uno de los mejores bateadores zurdos que ha pasado por la pelota cubana.
Sobre los jardineros que defienden el uniforme Azul en la actual contienda beisbolera, Urgellés precisó que “poseen muy buena defensa, son chocadores de bola, tienen excelente deplazamientos, potente brazo y realizan certeros tiros a las bases.
“Es un área donde históricamente se ha contado con figuras de calidad”, subrayó el “Tácata”, quien dijo adiós al diamante como pelotero tras la Serie 60.
Urgellés agradeció al pueblo de la capital cubana por el apoyo que siempre le brindan, la preocupación permanente y el respeto que le profesan. “Son gestos que estimulan, capaces de dar nuevas fuerzas para seguir vinculado al béisbol, donde ahora pongo todo el empeño como entrenador”, destacó.
Tomado de Radiococo
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