62SNB: Rebelión felina: ¡Industriales dejó al campo a Cienfuegos!
Jorge Enrique Aloma, foto Boris Luis Cabrera |
Por Boris Luis Cabrera.
Los felinos de Industriales dejaron tendidos en la grama del Coloso del Cerro a los Elefantes de Cienfuegos con marcador de 3-2, en el primer duelo entre ambos en esta temporada.
Un espectacular squeeze play suicida de Jorge Enrique Alomá trajo a casa desde la antesala al veloz Yoassán Guillén y le puso fin a un partido donde estuvieron a solo minutos de entregar bandera.
Los capitalinos habían sido maniatados durante ocho episodios por el zurdo Islay Sotolongo, por mucho el mejor lanzador de los sureños en esta temporada, a quién apenas pudieron conectarle un trío de indiscutibles en las ocho entradas que se mantuvo en el box.
Después de su salida armaron un motín ante los rescatistas Abel Campos y Luis Serpa que fructificó con un par de carreras, remolcadas por un cohete del capitán Yasiel Santoya y un elevado de sacrificio del emergente Dayron Blanco.
El diestro Marcos Ortega había firmado una salida de calidad, pero como ha venido sucediendo a lo largo de esta campaña, su tropa azul le dio muy poco apoyo ofensivo.
En ocho entradas de trabajo el capitalino recetó seis ponches y solo toleró cinco indiscutibles, tres de ellos en el tercer capítulo que estuvieron a punto de costarle el juego.
Un triple de Dany Oramas seguido de un elevado de sacrificio, y dobletes consecutivos de Luis Vicente Mateo y Yusniel Ibáñez, parecían suficientes en esta mañana sabatina para su serpentinero estrella, pero el destino tenía sorpresas para el final de la jornada.
Después de los soberbios relevos de Frank Herrera y Juan Xavier Peñalver, quienes liquidaron por la vía del ponche a los tres hombres que encontró cada uno en la caja de bateo, se animaron los aficionados dispersos por los graderíos y la banca de los Industriales despertó de su letargo para derribar a los paquidermos.
Después de este resultado los discípulos de Guillermo Carmona exhiben balance de 31-29 y sus contrarios tendrán que quemarlos en una hoguera gigante para poder sacarlos de la zona de clasificación.
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