La Audiencia de Barcelona envía a juicio a Dani Alves por agresión sexual
La Audiencia de Barcelona ha enviado a juicio al exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves por un delito de agresión sexual, acusado de violar a una joven en el reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre. El tribunal ha desestimado la petición de la defensa de declarar nulo el proceso ante el juicio paralelo y la vulneración de la presunción de inocencia que, a su entender, ha rodeado a la investigación. En los próximos días los jueces también deberán decidir si dejan al jugador en libertad, tal como ha solicitado la defensa en un nuevo escrito que presentó la semana pasada.
De momento, la sección 21ª de la Audiencia confirma el procesamiento del brasileño, al concluir que las declaraciones de la víctima y los testigos, al igual que las pruebas periciales, sustentan suficientes indicios para enviarlo a juicio por violación. Con este auto, se abre un plazo de cinco días para que la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la víctima presenten sus escritos de calificación, último trámite antes de fijar la fecha del juicio, que podría celebrarse a principios del próximo año.
La jueza instructora del caso Alves ya procesó al jugador y ratificó la prisión preventiva en la que se encuentra desde el día de su detención. A la vez, le impuso una fianza de 150.000 euros para cubrir una eventual indemnización a la víctima.
Nueva defensa
La defensa de Alves, que desde octubre pasado ejerce Inés Guardiola, había pedido la nulidad de la causa al considerar que las filtraciones sobre la investigación habían vulnerado su presunción de inocencia, que se habían obviado de forma "interesada y torticera" los elementos que ponían en duda la denuncia de la víctima y que la jueza había perdido la "neutralidad" debido al "juicio paralelo" al exfutbolista en los medios de comunicación.
En este sentido, la Audiencia admite que las causas que afectan a "personajes públicos" tienen una "indudable repercusión mediática" y que la prensa puede verter opiniones que atenten contra la presunción de inocencia "en su vertiente extraprocesal", aunque descarta que todo ello afecte al proceso judicial. Según la Audiencia, ni filtraciones ni "juicios paralelos" pueden comportar la nulidad del proceso por su falta de "incidencia directa" sobre la instrucción.
También sostiene que la defensa, pese a sus críticas a la instructora, no ha pedido su recusación ni ha aportado pruebas de su supuesta imparcialidad se plasmara en el proceso, sino al contrario, ya que recuerda que la magistrada aceptó todas las diligencias que solicitó esta parte durante la investigación.
Ahora el tribunal deberá decidir sobre una nueva petición de la defensa del jugador de concederle la libertad provisional. La abogada solicita su puesta en libertad fundamentada en el arraigo del futbolista en España (lo que limitaría el riesgo de fuga) y que el jugador ha consignado los 150.000 euros de una indemninzación en caso de condena. El nuevo equipo jurídico que representa a Alves también estima que la reparación del daño a la víctima podría rebajar una eventual condena hasta a un año de cárcel. La acusación particular, ejercida por la abogada Ester García, se opone a la libertad.
Procesamiento
Durante la instrucción, Alves ha ofrecido ante la justicia hasta cuatro versiones distintas: primero alegó que no conocía a la víctima, después admitió que había coincidido con la joven en el baño de la discoteca sin más y, cuando la jueza confrontó sus explicaciones con las pruebas biológicas, sostuvo que la chica le había practicado una felación, de forma consentida. Posteriormente, al hallarse restos de semen en las partes íntimas de la víctima, el futbolista volvió a declarar a petición propia y admitió que había mantenido relaciones sexuales consentidas y que había mentido para ocultar su infidelidad a su mujer.
Según escribió la jueza en su auto de procesamiento, existen "indicios racionales suficientes" para "suponer" que Alves estuvo bailando con la víctima y que el exfutbolista, por dos veces, le cogió la mano y se la puso en su pene, ante lo que la chica la retiró en las dos ocasiones. Posteriormente, según el escrito, desde la puerta que daba a un pequeño lavabo de uso exclusivo para la zona VIP, Alves llamó a la chica y luego tiró con fuerza de ella, ante lo que la víctima le decía que se detuviera. Pese a ello, según la jueza, Alves no hizo caso, le subió el vestido, hizo que se sentase sobre él, le cogió la parte posterior de la cabeza y la tiró al suelo -lo que le causó a la chica una herida en la rodilla-, para intentar que le practicara una felación, aunque no lo logró, lo que "enfureció" al futbolista. Acto seguido, según el auto de procesamiento, el brasileño propinó "varias bofetadas" en la cara a la víctima, la puso de espaldas contra la pequeña pica, frotó su pene contra su cuerpo y, finalmente, la penetró "de manera violenta".
Fuente El Periódico
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